
Píensalo un momento: cuando te sientes desanimado/a o insegur/a, ¿cómo tienes el cuerpo? Normalmente, la espalda encorvada, los hombros caídos, la cabeza baja… Esta postura es interpretada por tu cerebro como una señal de miedo o indefensión, y como respuesta, comienza a liberar cortisol, la hormona del estrés.
¡Pero hay una buena noticia! Cuando cambias tu postura—espalda recta, hombros hacia atrás y relajados, cabeza en alto—ocurre justo lo contrario. El cortisol se reduce y comienzan a liberarse hormonas como la testosterona y la serotonina, que aumentan tu seguridad y bienestar.
Así que, sí, ¡una buena postura puede transformar cómo te sientes! Pero sabemos que no siempre es fácil mantenerla. A veces, pequeños problemas físicos, como los pies planos, una mala distribución del peso o una pisada incorrecta, pueden afectar gravemente tu postura. De hecho, los problemas en los pies pueden generar dolores en las rodillas, la cadera e incluso en la espalda, haciendo que sea más difícil mantener una alineación correcta y una postura saludable.
En PosturalClinic, nos dedicamos precisamente a esto: ayudarte a conseguir una postura correcta para que te sientas mejor física y emocionalmente. Mediante estudios personalizados y tratamientos específicos, analizamos a fondo la salud de tus pies y su impacto en tu postura, corrigiendo esos desajustes que están afectando tu confianza y bienestar.
¡No dejes que una mala postura, causada por problemas en los pies, te reste energía y seguridad! Ven a PosturalClinic y descubre cómo mejorar tu postura desde la base puede ser el primer paso para sentirte más feliz y segur/a de ti mism/a .